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Hace 2 años, es decir en el año 2023 la mariposa del año fue la Lycaena helle, o también conocida como la manto violeta, una hermosa especie que particularmente en territorio español se encuentra en estado crítico de conservación.
Esta especie: Lycaena helle habita en humedales como turberas, bordes de zanjas y etapas intermedias hasta turberas con presencia de plantas hospedadoras de larvas. Los lugares pueden ser bastante abiertos, pero también poco arbolados. Aunque prefiere las nuevas zonas de barbecho, la oviposición se produce a menudo en lugares con vegetación menos densa.
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Ciclo de vida de la Manto Violeta
La pupa hiberna cerca del suelo. Las pequeñas mariposas, sobre todo los machos, vuelan entre principios de mayo y principios de julio (pico a mediados de mayo a mediados de junio) animadamente por el hábitat y persiguen a otras mariposas. Las hembras suelen ser mucho más discretas.
La visita floral se produce muy a menudo en la planta hospedadora de las larvas, pero también en otras plantas como Caltha palustris, Cardamine sp., Valeriana dioica o Primula farinosa. La oviposición tiene lugar en la superficie inferior de las hojas. La oruga vive desde finales de mayo hasta agosto con un pico entre junio y mediados de julio, en Escandinavia y años fríos incluso más tarde. Las larvas permanecen en la cara inferior de la hoja y provocan las características cicatrices de alimentación.
En peligro de extinción
En España esta especie tiene una amplia distribución, desde la Península Ibérica hasta Asia, pero en España su situación es muy diferente. Con toda probabilidad se encuentra extinta en Cantabria y en el Pirineo aragonés y, a día de hoy, sólo se conoce una población en la montaña de León con un número de ejemplares muy bajo.
La mariposa manto violeta está amenazada de extinción debido a la destrucción de su hábitat (intensificación, forestación, eutrofización, extracción de agua potable, drenaje, construcción excesiva).
Un estudio publicado en Global Change Biology estimó que, bajo escenarios severos de cambio climático y considerando una dispersión limitada, hasta el 50% de las poblaciones actuales de Lycaena helle podrían desaparecer para el año 2080. Además, se prevé una pérdida significativa de su diversidad genética, lo que podría comprometer aún más su supervivencia.
¿Qué podemos hacer para preservar su especie?
Es extremadamente urgente implementar medidas de conservación efectivas. Entre ellas se incluyen la restauración y protección de hábitats, la creación de corredores ecológicos para facilitar la dispersión y programas de monitoreo y reproducción en cautiverio.
